Unicef: la creciente crisis de desnutrición está empujando a millones de niños al borde de la inanición

“La creciente crisis de desnutrición está empujando a millones de niños al borde de la inanición, y si no hacemos más esta crisis se convertirá en catástrofe”

Gobiernos y donantes comprometen millones de dólares para responder a esta crisis, de los que el 60% apoyará directamente el trabajo de UNICEF

Gobiernos, filántropos y donantes privados han comprometido aproximadamente 577 millones de dólares (587 millones de euros) desde julio en respuesta a la creciente crisis de desnutrición infantil. Al menos el 60% se ha comprometido directamente para apoyar el trabajo de UNICEF en 15 de los países más golpeados por la crisis de nutrición y alimentos.

Aproximadamente 280 millones de dólares (285 millones de euros) del total recaudado se comprometieron ayer en The Child Malnutrition Crisis: Pledging to Save Lives (La crisis de desnutrición infantil: compromiso de salvar vidas), un evento de alto nivel organizado por UNICEF, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Fundación del Fondo de Inversión para Niños (CIFF) y el gobierno de Senegal y celebrado en las oficinas de UNICEF en Nueva York.

Los gobiernos de Canadá, Irlanda, Reino de los Países Bajos y Reino Unido, así como la Fundación Aliko Dangote, la Fundación Bill y Melinda Gates, la CIFF, la Fundación Eleanor Crook, la Fundación Greta Thungerg, los Servicios Humanitarios de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y King Philantropies se han unido para abordar la creciente crisis alimentaria en este evento celebrado en el marco de la 77 Asamblea General anual de Naciones Unidas.

Mientras tanto, la sequía motivada por el clima, los conflictos y el aumento de los precios de los alimentos siguen incrementando los niveles de emergencia de desnutrición aguda grave en niños pequeños de todo el mundo. En los 15 países más afectados, incluidos del Cuerno de África y el Sahel, un niño se ve empujado a la desnutrición grave cada minuto, según un reciente análisis de UNICEF.

“Una creciente crisis de desnutrición está empujando a millones de niños al borde de la inanición y, a menos que hagamos más, esta crisis se convertirá en catástrofe”, asegura la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell. “UNICEF está profundamente agradecido por los compromisos recibidos, pero necesitamos más financiación sin restricciones para llegar a los niños antes de que sea demasiado tarde. No podemos quedarnos parados y dejar a los niños morir. No cuando sabemos cómo prevenir, detectar y tratar la desnutrición aguda grave”.

Los compromisos de ayer fortalecen los de julio, cuando la administradora de USAID Samantha Power anunció una contribución sin precedentes de 200 millones de dólares (203 millones de euros) a UNICEF para detectar y tratar la desnutrición aguda grave. Al mismo tiempo, filántropos como Sir Chris Hohn, jefe de CIFF, o las fundaciones Eleanor Crook, CRI y The Elma Relief, comprometieron otros 50 millones de dólares (50,9 millones de euros) para abordar la crisis de desnutrición.

“La verdad es que la mayoría de niños que se enfrentan a la desnutrición grave, casi dos tercios de ellos, viven en lugares que no reciben ayuda humanitaria normalmente”, explica Samantha Power, administradora de USAID. “Estamos trabajando para cambiar eso, para reconocer que el tratamiento frente a la desnutrición grave debería ser accesible no solo en escenarios humanitarios, sino también en escenarios que no son de crisis”.

La desnutrición aguda grave, que hace que los niños estén peligrosamente delgados, es la forma más visible y letal de desnutrición. La debilidad del sistema inmunitario aumenta el riesgo de muerte entre los niños menores de 5 años hasta 11 veces en comparación con los niños bien alimentados.

En respuesta, UNICEF ha ampliado sus esfuerzos en los 15 países más afectados por la crisis de desnutrición. Afganistán, Burkina Faso, Chad, República Democrática del Congo, Etiopía, Haití, Kenia, Madagascar, Malí, Níger, Nigeria, Somalia, Sudán del Sur, Sudán y Yemen están incluidos en un Plan de Aceleración que pide 1.200 millones de dólares (1.218 millones de euros) para ayudar a evitar el aumento de la mortalidad infantil y mitigar los daños a largo plazo de la desnutrición aguda grave.

Las contribuciones a UNICEF ayudarán a prestar servicios de prevención, detección y tratamiento tempranos de la desnutrición infantil, y a ampliar el acceso a alimentos terapéuticos listos para consumir y a otros productos nutritivos esenciales necesarios durante las crisis.

Durante el evento de ayer, UNICEF y sus aliados también lanzaron una ampliación del Fondo para la Nutrición Infantil, un mecanismo de financiación a largo plazo con múltiples aliados para apoyar la prevención temprana, la detección y el tratamiento de la desnutrición infantil. Al trabajar con los gobiernos para consolidar y asignar estratégicamente los recursos financieros, el Fondo para la Nutrición Infantil tiene como objetivo acelerar el progreso mundial y poner fin al ciclo de desnutrición aguda grave de los niños y niñas.

«Estamos asistiendo a una crisis de desnutrición infantil sin precedentes. El hecho de que muchos millones de niños tengan que experimentar desnutrición severa en sus primeros años de vida es inaceptable», declara el cofundador y presidente del CIFF, Chris Hohn. «Ya conocemos muchas de las soluciones para la prevención, la detección temprana y el tratamiento de la desnutrición infantil, pero tenemos que hacer más para garantizar que estas soluciones se amplíen. Esto requiere una financiación sostenible y coordinada a largo plazo. El éxito inicial del Fondo para la Nutrición Infantil es increíblemente alentador y su expansión para convertirse en la mayor respuesta centralizada para combatir la desnutrición infantil a escala es exactamente lo que se necesita. Me complace anunciar que el CIFF tiene la intención de asignar 40 millones de dólares adicionales para abordar la desnutrición infantil».

«A medida que nos enfrentamos a los desafíos mundiales, incluidos los efectos de la COVID-19, debemos mantener siempre la desnutrición aguda y crónica como prioridades en la agenda multilateral», asegura el ministro consejero de la Misión Permanente de Senegal ante las Naciones Unidas, Diamane Diome. «Trabajando con actores nacionales e internacionales, como USAID, UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos y otros socios multilaterales y bilaterales, Senegal ha hecho grandes progresos en este sentido. Esto demuestra que podemos superar el reto de la desnutrición aguda y crónica en la infancia, si trabajamos de manera colaborativa y con un sentido de urgencia, sobre la base de nuestros valores compartidos. Senegal se ha comprometido a compartir la experiencia y las lecciones que ha aprendido en este proceso. Por eso me complace participar en esta oportuna reunión junto a USAID y UNICEF».

Compartir:
Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on telegram
Telegram
Share on whatsapp
WhatsApp