Investigación del Museo Nacional de Ciencias Naturales confirma que las encinas necesitan depredadores para asegurar regeneración

Han analizado el comportamiento de los ratones y su papel como dispersores de bellotas

La presencia de ungulados y depredadores de los ratones mejora el resultado de la dispersión

Una investigación liderada por el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid (MNCN-CSIC) ha demostrado que las dehesas más diversas, donde hay presencia de competidores y depredadores de los ratones, funcionan mejor que las más simples porque fuerzan a los roedores a desarrollar una dispersión de semillas más eficaz, actuando en beneficio de la encina, el organismo que define la dehesa. Los encinares adehesados que cubren amplias superficies de la península ibérica son un paradigma de ecosistema en el que convive una elevada diversidad natural con la explotación de los recursos naturales por parte del ser humano, aunque su sostenibilidad a largo plazo está comprometida por la falta de árboles jóvenes.

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