Día de la Descarbonización en la Conferencia de la ONU sobre el Clima COP27

La puesta en común de soluciones para frenar las emisiones de las industrias más contaminantes del mundo y los continuos llamamientos a la justicia climática y a  financiar los daños causados por los desastres del tiempo en los países en desarrollo fueron los principales centros de atención de la Conferencia de la ONU sobre el Clima, que este viernes llegó a su ecuador.

Si se quieren cumplir los objetivos del Acuerdo de París y evitar los peores efectos de la crisis climática, el mundo debe abandonar los combustibles fósiles lo antes posible, declaró hoy Selwin Hart, asesor especial del Secretario General de la ONU para la Acción Climática.

«No hay ninguna duda en torno a los datos científicos. Pero, por supuesto, los países en desarrollo, especialmente los más pobres, necesitarán ayuda para efectuar una transición encaminada a un futuro de energía renovable«, explicó.

Hart, nacido en la pequeña nación insular de Barbados y antiguo negociador durante varias Conferencias Climáticas de la ONU, subrayó que la atención debe centrarse en ayudar a eliminar las barreras a las que se enfrentan los países en desarrollo para acelerar su transición a las energías renovables.

«Por ejemplo, su coste. Las inversiones en energías renovables, por su naturaleza, precisan mucho dinero. El 80% de la inversión hay que hacerla por adelantado, ya que hay que comprar los paneles solares y el almacenamiento de las baterías y la instalación, y eso es costoso», destacó.

La financiación ha de ir a la transición energética, no a los combustibles fósiles

A modo de ejemplo, el experto comparó las injustas condiciones a las que se enfrentan los países del mundo en desarrollo cuando se trata de la transición energética.

«Voy a comparar Argelia con Dinamarca. Dinamarca tiene uno de los menores potenciales de energía renovable [mientras que] el potencial de Argelia es probablemente 70 veces mayor. Pero Dinamarca tiene siete veces más paneles solares que Argelia. La razón es su coste«, explicó, refiriéndose a la rentabilidad que esperan quienes aportan capital a las empresas.

A juicio de Hart, la movilización de los billones de dólares necesarios para realizar la transición energética debería ser el centro de atención, en lugar de invertir capital en nuevos proyectos de combustibles fósiles, lo que considera un riesgo real que podría conducir a la inversión en activos abandonados o a la transmisión de deudas a las generaciones futuras.

«Los combustibles fósiles son un callejón sin salida, como ha dicho un Secretario General (…) Tenemos que incrementar el despliegue de las energías renovables hasta alcanzar aproximadamente el 60% de la capacidad energética global en el transcurso de los próximos ocho años, lo que significa aproximadamente triplicar la capacidad de instalación en el transcurso de esta década», añadió.

Un escenario más que probable ya que el mundo ha triplicado su capacidad de energía renovable en la última década.

«Sólo tenemos que repetirlo en esta década. La tecnología existe, la financiación también. Sólo hay que implantarlas en el lugar adecuado, donde están las emisiones y donde está el crecimiento de la población y la demanda de energía», instó.

Descarbonización de la industria

La descarbonización es la clave para encontrar formas alternativas de vivir y trabajar para reducir las emisiones y capturar y almacenar el carbono en nuestro suelo y vegetación. Requiere un cambio radical de nuestro actual modelo económico, centrado en el crecimiento a toda costa.

Coincidiendo con el «Día de la Descarbonización», un nuevo informe de las Naciones Unidas subraya la importancia de emprender una acción rápida y a gran escala para hacer frente a las emisiones de gases de efecto invernadero de los países con gran consumo de energía, que representan alrededor del 25% del total de las emisiones de CO2 a nivel mundial y el 66% en el sector industrial.

El estudio apunta a las industrias del cemento, el hierro y el acero, y los productos químicos y petroquímicos como los emisores más relevantes e identifica medidas prácticas para lograr la transición a una economía neutra en carbono.

«Adoptar enfoques de economía circular para ayudar a reducir las necesidades de nuevos materiales será crucial en este sentido. Las soluciones deben aplicarse sin demora», afirmó en un comunicado la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa, Olga Algayerova.

La recomendación clave es, en efecto, conseguir «una economía circular del carbono», basada en la reducción, la captura, la reutilización y la eliminación de ese elemento químico, así como impulsar la innovación y la investigación para afrontar el reto que supone la necesidad de atajar las altas temperaturas y la quema de combustibles fósiles.

Otra recomendación clave es la creación de grupos empresariales para «compartir las emisiones» y reducir los costes, creando empleos verdes y sostenibles.

Plan para agilizar la descarbonización

Por otro lado, la Presidencia de la COP27 presentó un plan director para acelerar la descarbonización de cinco sectores: la energía, el transporte por carretera, el acero, el hidrógeno y la agricultura.

Un grupo de Gobiernos que representan más de la mitad del PIB mundial, entre ellos los de Estados Unidos y el Reino Unido, establecieron un plan de acción de 12 meses con 25 acciones conjuntas que deberán aplicarse antes de la COP28 que busca ayudar el abaratamiento y accesibilidad de las tecnologías limpias en cualquier rincón del planeta.

Entre las principales acciones se incluyen acuerdos para para crear una definición común de acero de bajas emisiones, baterías de hidrógeno sostenibles, así como acelerar los proyectos de infraestructuras limpias, establecer un objetivo común para eliminar gradualmente los vehículos contaminantes y estimular la demanda mundial de bienes industriales verdes.

La sociedad civil también se moviliza

Los pabellones de los países y de la sociedad civil en la COP27 vivieron otro día ajetreado con una larga lista de eventos paralelos centrados en el tema de la descarbonización.

Se presentaron muchos proyectos interactivos, entre ellos un juego del tamaño de una habitación que simula la transición energética hacia la energía neta cero que busca dar a los participantes ideas sobre cómo podría ser el futuro si se toman las decisiones adecuadas.

Los manifestantes también acudieron hoy en masa, entre ellos un grupo de médicos que practicaron reanimación cardiopulmonar a un globo terráqueo, como forma de simbolizar las consecuencias sanitarias del cambio climático, así como un grupo de representantes religiosos africanos que bailaron en círculos gritando.

Soluciones para descarbonizar

Otra de las iniciativas de la sociedad civil vino de la mano de Michelle Li, fundadora de la organización Clever Carbon. Su proyecto fomenta los conocimientos de la huella de carbono para acelerar la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, alcanzar más rápidamente los objetivos de cero emisiones y crear tecnologías y soluciones que puedan ampliarse.

«La educación sobre el carbono consiste en conocer la huella de carbono en nuestras actividades diarias, desde nuestra dieta hasta la forma en que nos desplazamos. Una comida vegetariana supone una media de 600g de emisiones de carbono, una ración de pollo 1300g y una ración de carne de vacuno 7700g. La alfabetización en materia de carbono consiste también en saber que la concentración de CO2 en nuestra atmósfera es actualmente de 420 ppm (partes por millón). Si superamos las 450 ppm, superaremos el objetivo de 1,5C», explicó a Noticias ONU.

 Las negociaciones en el alero

El representante especial de la Presidencia egipcia de la COP27, el embajador Wael Aboulgmagd, ofreció una rueda de prensa para anunciar que se han producido «avances importantes» en muchas áreas de las negociaciones.

«En algunos puntos, las negociaciones son complejas. En temas como el programa de trabajo de mitigación, el objetivo global de adaptación o los acuerdos de financiación para hacer frente a la pérdida de daños, al menos vemos que las partes están trabajando muy duro y se está progresando», afirmó.

Aboulgmagd dijo que los negociadores acordaron ampliar a diario el horario de las negociaciones hasta más allá de las 18:00 horas, para intentar que las partes logren «resultados significativos».

Si bien las negociaciones abordan puntos específicos de la agenda acordados antes de la conferencia basados principalmente en la aplicación técnica de este año, la «decisión de cobertura», el documento final vinculante que será acordado por los países, que incluye otras contribuciones.

La semana entrante se espera la llegada de diversos ministros y, según Selwin Hart, será el momento de resolver algunas de las cuestiones políticas más importantes.

Mientras tanto, los participantes de las oenegés continuaron presionando a los negociadores para que los acuerdos finales no se limiten a acuerdos técnicos.

«La única manera de conseguir estas expectativas y deseos de las personas vulnerables, incluidas las de África, es que ellos [los negociadores] presenten una visión global que ayude a progresar, sobre todo en lo que respecta a la adaptación, las pérdidas y los daños, y también la justicia», afirmó Sindra Sharma, responsable de políticas globales de Climate Action International.

Eddy Pérez, director de Diplomacia Climática Internacional en representación de CAN Canadá, explicó que son conscientes de los obstáculos a los que se enfrentan, pero que es imperativo llegar a una decisión sobre financiación en esta «COP de justicia climática».

«La unidad del G77 [bloque negociador de los países en desarrollo] es sólida y envía un único mensaje: ‘Tenemos que salir de esta COP27 con la adopción de un fondo de pérdidas y daños’. Los países desarrollados, que han venido aquí con una oferta muy tacaña, en realidad esperan resultados [que son meramente de trámite]. Eso supondría un resultado devastador para la COP27», advirtió.

Todo el mundo debe hacer más para evitar el «infierno climático», dice Biden

En su intervención en la sesión plenaria de la COP27, el presidente de los Estados Unidos Joe Biden dijo que su país se apresuraba a hacer su parte “para evitar el infierno climático sobre el que el Secretario General de la ONU advirtió tan apasionadamente esta semana».

Biden dijo que había llegado al cargo con la determinación de «restablecer a Estados Unidos como un líder mundial fiable y con comité en materia de clima. Mientras estoy aquí ante ustedes, hemos dado enormes pasos para conseguirlo».

Tras perderse la inauguración de la cumbre sobre el clima de este año debido a las elecciones de mitad de mandato, Biden afirmó que su país vuelve a ser un líder mundial en materia de clima, especialmente tras la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación, que incluye unos 370.000 millones de dólares en incentivos para las energías limpias y otras medidas para reducir las emisiones de efecto invernadero.

Aunque el Presidente Biden se comprometió a cumplir los objetivos climáticos declarados por Estados Unidos para 2030, muchos de los participantes y activistas de la sociedad civil presentes expresaron su decepción y desaprobación por el hecho de que no hubiera mencionado la cuestión de los fondos para pérdidas y daños disponibles para los países vulnerables que ya están siendo afectados por el cambio climático.